El futuro de los productores de jitomate “pende de un hilo”
CIUDAD DE MÉXICO.- La industria tomatera de México prevé un impacto “desastroso” para la economía del país y para su industria, si Estados Unidos decide no reanudar el Acuerdo de Suspensión Antidumping, al que llegaron en 1996 para suspender la investigación por antidumping.
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“Ocupamos los primeros lugares de exportación de México, Estados Unidos es un mercado que el país ha venido conquistando a lo largo de los años. Ya tenemos 110 años exportando a ese país, las primeras exportaciones se hacían en ferrocarril y hemos venido evolucionando de tal forma que de cada dos tomates que se consumen en ese país, uno es mexicano”, dijo Mario Robles, gerente de la Comisión para la Investigación y Defensa de Hortalizas (CIDH), en conferencia de prensa.
Según Robles, los productores de tomate de Florida, en California, presionan desde 2018 para que se suspenda este acuerdo y han logrado que el senador Marco Rubio, de ese estado, presentara una carta para no firmar el acuerdo.
Desde 2013, los productores de Florida retrasaron las negociaciones un año, en donde impusieron nuevos precios conforme a los métodos de producción del tomate.
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“Algunas de estas propuestas contravienen la ley antidumping, limitan los derechos de los compradores. Se imponen condiciones que no se pueden cumplir. Este asunto se ha politizado mucho e influye a que el foro de comercio tenga una posición fuerte y dura”, añade Robles.
En caso de que se suspenda este acuerdo, se reanudaría la investigación suspendida en 1996, y mientras tanto, a partir del 7 de mayo existiría la obligación de hacer depósitos en efectivo en la Aduana Americana por el 17.56% del valor de cada embarque de manera provisional.
“En ausencia del acuerdo se deberán pagar de acuerdo al valor 17.5 centavos por cada dólar para entrar a la aduana americana”, expone el directivo, que agrega que el costo para exportar aumentaría en un 30% y afectaría a los consumidores estadounidenses.
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En 2018, la industria exportó 1.7 millones de toneladas de este producto, con un valor cercano a los 2,200 mdd. Además, la industria empezaría a competir con países europeos, que no pagarían ninguna tarifa por exportar a Estados Unidos, y los productores ven difícil diversificarse a otros países, ya que el tiempo de vida este insumo es corto y debe llegar “fresco” a su destino.
"Sufriríamos un retroceso, quedaría toda la producción nacional y no tendríamos salida", añade Vicente Santiago Ramírez, presidente del Sistema Producto de Oaxaca.
¿Qué tomates exportan los mexicanos?
Con este acuerdo firmado en 1996, México comenzó a ser autosuficiente en la producción de este cultivo, que antes importaba de Florida. Hoy, junto con el aguacate, es uno de los más importantes para su exportación.
“En volumen hemos crecido de 4.2% anual, en 2018 cosechamos 3,600 millones de libras, el doble que en 1996. Y en términos de valor hemos crecido a 7.2% anual, para pasar de 600 mdd a 2,000 mdd”, dice Robles.
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México produce jitomate Roma, Grapes, Cherry, Vine Ripe o Mature Green, diversas especialidades y de invernadero, con la implementación de tecnología que ayudó a incrementar seis veces más su producción.
“Hace 20 años tuvimos la idea de tropicalizar la idea de producir en invernaderos, fue una revolución mundial en Marruecos, Israel, Holanda, entre otros países, mientras que Florida se quedó estancada en sus variedades y métodos de producción, así que lo hacen al aire libre, los cortan verdes y luego los gasean para madurarlos ”, dice Rosario Antonio Beltrán, presidente para la CIDH.
Por ese motivo, muchos productores estadounidenses incluso tienen ahora inversiones en el campo mexicano. La industria confía en llegar a un acuerdo con Estados Unidos, pero si no lo hay, Robles dice que demostrarán que ellos "no son los que causan el daño a la industria de Florida”.